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¿Qué es la espondilosis?
La espondilosis es un cambio relacionado con la edad de los huesos (vértebras) y los discos de la columna vertebral. Estos cambios suelen denominarse enfermedad degenerativa del disco y artrosis.
Estos cambios no siempre causan síntomas. Pero son una causa común de problemas en la columna vertebral que pueden ir de leves a graves.
¿Qué causa la espondilosis cervical?
A medida que el cuerpo envejece, los discos entre los huesos de la columna vertebral se vuelven más rígidos y pueden romperse. Los huesos también se desgastan y pueden crecer espolones óseos.
Cuando esta afección se produce en el cuello, se denomina espondilosis cervical.
¿Cuáles son los síntomas?
A menudo no hay síntomas. Cuando hay síntomas, los principales son el dolor y la rigidez de cuello. Suelen ser peores por la mañana y mejoran a lo largo del día. También puede haber dolor de cabeza.
Si los crecimientos óseos presionan contra una raíz nerviosa o la médula espinal, puede tener entumecimiento, hormigueo, debilidad o un dolor punzante en el brazo o la pierna.
¿Cómo se diagnostica la espondilosis cervical?
La espondilosis cervical suele diagnosticarse basándose en el historial de síntomas, la exploración física y las pruebas de imagen. Se trata de pruebas que producen diversos tipos de imágenes de su cuerpo. Dichas pruebas incluyen:
- Radiografías : Pueden ayudar a medir la extensión de la artritis o de las lesiones en los huesos.
- Resonancia Magnética (RM) : Esta prueba comprueba los nervios de la columna vertebral y busca problemas de disco.
- Tomografía Computarizada (TAC) : Esta prueba comprueba el canal espinal, los huesos y las articulaciones.
¿Cómo se trata?
El dolor y la rigidez se tratan primero con hielo o calor y con medicamentos de venta libre. La fisioterapia y los ejercicios diarios pueden ser útiles.
Si estos tratamientos no le ayudan lo suficiente, puede necesitar otros tratamientos. Esto puede ser más probable si tienes problemas de columna como una hernia discal o una estenosis espinal. En algunos casos, una inyección de medicamentos en la zona de la articulación puede ofrecer un alivio a corto plazo. En el caso de un problema grave, la cirugía puede ser una opción.
Soy Vanesa y actualmente estoy finalizando mis estudios en Fisioterapia. Actualmente comparto todo lo que aprendo día a día para ayudar a que la gente pueda mejorar su salud.