La periartritis escapulo humeral (también conocida como síndrome de la bursitis del hombro) es una de las afecciones más comunes de los hombros y una de las principales causas de dolor en esta parte del cuerpo. Esta condición se caracteriza por dolor profundo, rigidez, limitación en el rango de movimiento, inflamación y debilidad. La presencia de estos síntomas puede afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes, ya que les impide realizar tareas cotidianas y deportes.
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¿Cuáles son los síntomas de la periartritis escapulo humeral?
Los principales síntomas de la periartritis escapulo humeral son el dolor intenso en el hombro, la rigidez y la limitación en el rango de movimiento. El dolor puede ser constante o aparecer solo durante los movimientos. Además, se puede sentir el calor en el hombro y una sensación de escozor. La inflamación puede ser visible a simple vista o sentirse al tacto.
¿Cómo se diagnostica la periartritis escapulo humeral?
La periartritis escapulo humeral se diagnostica principalmente mediante un examen físico. El médico puede descubrir la condición al evaluar la fuerza y el rango de movimiento del hombro, así como la presencia de inflamación y dolor. El diagnóstico también puede confirmarse mediante pruebas de imagen como radiografías, tomografías y ecografías.
¿Cómo se trata la periartritis escapulo humeral?
El tratamiento de la periartritis escapulo humeral depende del grado de dolor y la extensión de la inflamación. El tratamiento puede incluir fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios, inyecciones de esteroides, cirugía y terapia de calor/frío. La fisioterapia es el tratamiento más común para esta afección y generalmente se recomienda para mejorar la fuerza, el rango de movimiento y la movilidad.
¿Cuáles son los efectos de la periartritis escapulo humeral?
Los efectos de la periartritis escapulo humeral pueden ser muy significativos. El dolor intenso puede dificultar la realización de actividades cotidianas y deportivas, y la limitación en el rango de movimiento puede dificultar aún más el movimiento. Además, la rigidez y la inflamación pueden ser dolorosas y limitar aún más el movimiento. Por último, la debilidad puede ser un problema, ya que dificulta aún más el movimiento.
Soy Vanesa y actualmente estoy finalizando mis estudios en Fisioterapia. Actualmente comparto todo lo que aprendo día a día para ayudar a que la gente pueda mejorar su salud.