La fascitis plantar es una afección dolorosa de los tejidos blandos que conectan el hueso del talón al resto de los huesos del pie. A menudo se produce después de caminar o correr demasiado o después de usar zapatos con soporte deficiente. La fascitis plantar también puede ser un síntoma de un problema más grave, como la displasia del tobillo o el desalineamiento de las rodillas, por lo que es importante consultar con un médico si se experimenta este dolor persistentemente.
Índice del artículo
Síntomas de la Fascitis Plantar
Los síntomas de la fascitis plantar incluyen:
- Dolor en el talón o en la parte inferior del pie, especialmente al levantarse por la mañana o después de estar sentado durante largos períodos de tiempo.
- Hinchazón o sensibilidad en el talón.
- Dolor al caminar o correr.
- Dificultad para caminar o correr.
Causas de la Fascitis Plantar
La fascitis plantar se produce cuando los tejidos blandos que conectan el hueso del talón al resto del pie se estiran o se desgastan demasiado. Esto puede ser causado por:
- Caminar o correr excesivamente.
- Usar zapatos con soporte deficiente.
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Estirarse incorrectamente antes de comenzar a caminar o correr.
- Diagnóstico de la Fascitis Plantar
En la mayoría de los casos, el diagnóstico de fascitis plantar se realiza mediante un examen físico y una historia clínica. Si el dolor persiste o hay signos de otros problemas, es posible que se soliciten pruebas adicionales, como radiografías y ecografías. Tratamiento de la Fascitis Plantar
En muchos casos, el tratamiento inicial consistirá en reposo y medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y corticosteroides tópicos. También se recomienda hielo durante 20 minutos cada hora para reducir el dolor y la inflamación adicionales. Los ejercicios suaves, como estiramientos y movimientos para fortalecer los pies y las pantorrillas, también pueden ayudar a aliviar los síntomas. Si el tratamiento conservador no mejora los síntomas en 4-6 semanas, es posible que se necesite cirugía para repasar o eliminar el tejido dañado..
Conclusion:
En resumen, la fascitis plantar es una afección dolorosa que puede ser tratada con reposo, medicamentos antiinflamatorios y ejercicios suaves para fortalecer los pies y las pantorrillas. Si el tratamiento conservador no mejora los síntomas en 4-6 semanas, puede ser necesario someterse a cirugía para eliminar el tejido dañado..

Soy Vanesa y actualmente estoy finalizando mis estudios en Fisioterapia. Actualmente comparto todo lo que aprendo día a día para ayudar a que la gente pueda mejorar su salud.